Salher es toda una referencia en el sector del
tratamiento de aguas industriales . Su última planta de este tipo está diseñada para depurar el agua generada en la fabricación de productos lácteos y, gracias a un sistema con tecnología de membranas, reutilizar el agua depurada en labores de limpieza de la propia planta.
Esta nueva EDARI busca reducir las cargas contaminantes hasta los valores exigidos para su vertido a un colector municipal. Esta línea de tratamiento de aguas se basa en las siguientes fases:
- Después de pasar por el bombeo y el
pretratamiento mediante tamiz rotativo , se acondicionará el agua bruta de llegada.
- La segunda fase corresponde al
tratamiento físico-químico y está compuesta por un flotador por aire disuelto (DAF) , que consta de un tubo floculador, un rascador, una planta de preparación de polielectrolito, un sistema de dosificación de reactivos y una bomba de alimentación.
- El agua llega a su tercera fase por bombeo hasta el tratamiento biológico, donde se eliminará la materia orgánica (DBO5 y DQO) y la materia nitrogenada (Nt) en dos etapas. La primera sirve para acondicionar el agua y desarrollar el proceso biológico y se realiza en un tanque anóxico y en un tanque aerobio con reactores en obra civil. Esta etapa cuenta además con un sistema de enfriamiento consistente en un intercambiador de calor y una torre de enfriamiento, cuyo objetivo es mantener, en caso necesario, unas condiciones de temperatura adecuadas para el buen desarrollo de la población bacteriana. La segunda corresponde a la
ultrafiltración en superficie con tecnología de membranas MBR externas tipo cross-flow.
- Por último, el agua tratada se acumula en un tanque, lista para ser reutilizada en los procesos de limpieza de la planta depuradora.
Tratamientos de fangos y olores para la industria láctea Los fangos generados, como consecuencia de la eliminación de la carga contaminante, serán deshidratados mediante un extractor centrífugo para su posterior tratamiento por un gestor autorizado.
Las industrias lácteas presentan la singularidad de necesitar un tratamiento de olores. En el diseño inicial se tuvo especial atención a la tecnología aerobia seleccionada, para evitar la formación de compuestos generadores de olores (metano, sulfhídrico, mercaptanos, etc.). La planta depuradora no cuenta con tecnologías en ambiente anaerobio, por lo que no se generarán gases en ambiente anaerobio.
No obstante, como medida de seguridad y de manera localizada, se han diseñado puntos de extracción de aire, conectados a una red de tuberías de aire. Un extractor de aire recogerá los gases de los diferentes puntos y pasará por un sistema de desodorización compuesto por una torre de carbón activo. El aire limpio saldrá por el conducto de ventilación al exterior de la instalación, realizando su emisión a la atmósfera.