Los morteros autonivelantes o pastas niveladoras son productos que constituyen lo que se denomina «revestimientos continuos». Este término se define en la norma UNE-EN 13318 como «capa o capas de material para revestimientos continuos puestas en obra in situ, directamente sobre la base, adheridas o no, o sobre una capa intermedia o capa aislante con el fin de conseguir:
• Alcanzar un nivel determinado.
• Recibir el revestimiento final del suelo.
• Servir como suelo final.
Estos morteros especiales sustituyen a los morteros tradicionales en la confección de soleras, con importantes ventajas en prestaciones, homogeneidad, facilidad y rapidez de aplicación.
TIPOLOGIAS Este tipo de morteros se pueden clasificar en función del conglomerante utilizado, del espesor y de la forma de aplicación, así:
Conforme al tipo de aglomerante, se clasifican en: • Morteros autonivelantes de cemento (CT según EN 13813).
• Morteros autonivelantes de sulfato de calcio (CA según EN 13813).
• Morteros autonivelantes de magnesita (MA según EN 13813).
• Morteros autonivelantes de masilla asfáltica (AS según EN 13813).
• Morteros autonivelantes de resina sintética (SR según EN 13813).
En función del espesor de aplicación se distinguen: • Morteros autonivelantes de capa fina, cuyo espesor de aplicación va desde 2 a 30 mm.
• Morteros autonivelantes de capa gruesa cuyo espesor de aplicación mínimo es de 35 mm.
De acuerdo con su forma de aplicación se clasifican en: • Aplicación directa sobre forjado. El producto se aplica directamente sobre forjado sin ninguna capa de separación.
• Aplicación sobre capa de aislamiento acústico, térmico, o doble aislamiento acústico-térmico. El producto se aplica sobre dicha capa o capas de separación que tienen las propiedades de aislamiento que se detallan.
• Aplicación sobre calefacción radiante. El producto se aplica como integrante de un sistema de calefacción radiante por el suelo.
PROPIEDADES Los morteros autonivelantes presentan una amplia gama de propiedades que varían en función de las solicitaciones requeridas para cada uso determinado.
Resistencias mecánicas a la compresión y a la flexión. Esta propiedad permite a las soleras soportar cargas, bien estáticas (equipos o máquinas en una nave industrial), bien en movimiento (coches en un garaje, carretillas en un almacén). Las resistencias mecánicas se indican con una «C» para la compresión y una «F» para la flexión seguidas de la clase según la EN 13813 en N/mm2.
Resistencia al desgaste. Propiedad importante en aplicaciones donde la superficie de la solera se someta a un desgaste continuo, por ejemplo, por rodadura de vehículos o personas.
Dureza superficial. En el caso de pastas autonivelantes de magnesita y en el caso de pastas donde el tamaño del árido sea menor o igual que 4 mm, esta propiedad es crucial por su relación con el correcto funcionamiento de revestimientos y tratamientos posteriores.
Resistencia a la penetración. Es una propiedad similar a la dureza superficial, pero se aplica a pastas autonivelantes a base de masilla asfáltica.
Resistencia a rodadura. Se debe conocer esta propiedad en pastas autonivelantes que se vayan a usar en solados con posterior recubrimiento.
Tiempo de fraguado. Resulta clave por su relación con el tiempo que el producto mantiene la consistencia de trabajo.
Retracción e hinchamiento. Se relaciona con los efectos que una expansión/retracciones incontroladas provocan, como fisuras y grietas.
Módulo de elasticidad a flexión. Cuánto más elástico es el producto, menor es la posibilidad de grietas producidas por golpes, es decir, mayor es la capacidad de absorber tensiones.
Resistencia a tracción. Es una propiedad relacionada con la cohesión interna de la pasta autonivelante, así como con su capacidad adherente a los diferentes sustratos.
Resistencia al impacto. La resistencia al impacto se indica con «IR», seguida de la clase según la EN 13813 en Nm.