El uso de
sensores en los estudios de iluminación nos proporciona una importante información sobre la calidad lumínica de un determinado espacio. De esta manera es posible realizar análisis que nos ayudarán a saber qué carencias o posibilidades tienen los recintos para un generar ahorro o favorecer la eficiencia energética. Si está realizando un estudio en un recinto de uso laboral, industria o de ocio, vamos a ver qué detectores puede emplear.
Por temperatura Cuando medimos la luz, uno de los factores que también se debe analizar es la
temperatura ambiente . Con los estudios de iluminación se busca alcanzar las condiciones adecuadas que en un espacio pueda realizarse una actividad, ya sea
laboral o de
ocio . El motivo de que la temperatura sea un aspecto a tener en cuenta es porque
la luz natural también es una fuente de calor . Por eso, es interesante medir la temperatura que se termina alcanzando en función de la luz natural que reciba, ya que esta puede llegar a ser demasiado
elevada o demasiado
baja . De esta manera podremos valorar lo cómodo o accesible que el recinto puede resultar al público.
La idea es crear un ambiente en el que no se generen temperaturas extremas, para permitir el cómodo desempeño de las actividades.
Así pues, cuando vamos a plantear la instalación de una sistema de iluminación artificial en un recinto, medir la temperatura importa. Nos ayudará a conocer si la luz natural puede iluminar sin recalentar,
o si es mejor opción emplear un sistema eléctrico .
Por movimiento Si pensamos en criterios de eficiencia energética, el empleo de iluminación artificial debe estar destinado a facilitar que las personas realicen sus tareas. De ahí que, si nos encontramos en una zona con una concurrencia intermitente,
los sensores de movimiento nos ayudarán a saber en qué momentos será necesaria la luz . Con un sensor podremos ver patrones de actividad y, a partir de ellos, sacaremos datos útiles que nos permitan entender cuál es el mejor modelo de instalación.
Estos sensores, además, no solo influyen en la parte de análisis. En muchos centros de trabajo o complejos industriales de gran tamaño, se dejan instalados como sistemas de control. Así, ante la presencia de actividad las luces se encienden permaneciendo activas y cuando la actividad termina y las personas se van, se apagan. Es una forma de favorecer el ahorro energético que puede suponer un alivio económico para las empresas. Los sensores de movimiento también pueden emplearse para adquirir información sobre el uso de zonas, rutinas, nivel de ocupación, etc,.. que nos permita ajustar más adecuadamente el sistema de automatización del edificio, como puede ser el caso del control de accesos o la climatización.
El más importante, en función de la luz natural Finalmente, también hay
sensores de luminosidad con los que se puede medir la luz natural que hay en un lugar. Para estos casos la implementación de un sistema de iluminación artificial debe contemplarse como un complemento de la iluminación natural presente; el mayor ahorro energético y económico se produce cuando no es necesario encender la luz artificial, porque la luz natural presente sea suficiente para alcanzar los niveles luminosos prescritos por la legislación aplicable, para la actividad que allí se desarrolla.
Hay que tener en cuenta que estamos hablando de
grandes superficies , como puede ser un estadio deportivo o un complejo industrial donde los ahorros puedes suponer mucho dinero. En estos entornos,
la iluminación natural jugará un papel crucial , y variará en función de las condiciones meteorológicas. Lo más lógico y común es aprovechar las horas de sol para no sobrecargar innecesariamente la factura eléctrica. El empleo de sensores de luminosidad ayudará a determinar cuándo el sol deja de ser suficiente, en cuyo caso se accionaría de forma automática el sistema de iluminación artificial.
Este tipo de sensores lo que hacen también es
regular la intensidad lumínica de un espacio . Considere por ejemplo el siguiente caso: si un complejo de oficinas puede disfrutar de luz natural durante todo el día, la electricidad solo se activará en un porcentaje bajo, tal vez para complementar la luz que provenga del exterior. Y, a medida que esta decrezca, la artificial intensificará su potencia. Con este sistema puede disfrutar de espacios en los que es posible
trabajar con comodidad en cualquier momento del día.
La importancia en un estudio de iluminación Un estudio así lo que busca es analizar qué alumbrado es el correcto para realizar un trabajo o llevar a cabo otras actividades. Con los detectores lo que usted puede lograr es que dichos requisitos se cumplan a la perfección en todo momento.
Midiendo las variables que más pueden influir en el bienestar de las personas en un espacio, controlará que sean constantes en todo momento.
Estos tres criterios que le hemos ofrecido más arriba son los más significativos en el día a día de la práctica totalidad de edificios y otros espacios. Si quiere situar
sensores de luz eficientes , hágalo atendiendo a estos elementos.
Ya hemos visto la
utilidad de estos tres sensores en los proyectos de iluminación , para determinar la cantidad de iluminación eléctrica que necesita un recinto. De esta manera, con un
correcto análisis , podrá tener una mayor eficiencia energética. En consecuencia, los gastos se reducirán y logrará crear un ambiente mucho más agradable y funcional.
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