Geometría, linealidad y relieve, sencillez, explosión de colores vivos sobre lienzo blanco. Las referencias al pasado en equilibrio con la modernidad y la funcionalidad en una escenografía de interiorismo que destaca por la luz natural en todas las estancias. Proporción. Orden. Coherencia y adaptación al contexto.
Los extremos sensoriales, cromáticos, ornamentales y escénicos se revuelven, para encajar con precisión y blindar la homogeneidad estilística y la identidad de cada espacio, en este proyecto de refuncionalización de la
vivienda Vía Mameli dirigido por el estudio milanés de
Luca Camporeale . Emplazado en pleno centro de Milán, el apartamento se ubica en un emblemático y elegante edificio de principios del siglo XX.
El baño, uno de los ejes de esta vivienda, ejemplifica con nitidez esa combinación de extremos -en tonalidades, texturas, revestimientos y accesorios- fundida en ese agradable equilibrio estilístico que se respira en toda la casa.
Luca Camporeale IcrStudio ha elegido una de las colecciones de
mueble de baño de Fiora, Fiora Synergy Surato , para hilar armónicamente este diálogo de contrastes, blindar un uso funcional a la estancia y reformularla. Un punto de partida extensible al horizonte integral del resto de la vivienda.
Un baño para reformular una vivienda en clave contemporánea La parte interior de la vivienda acerca la carta de presentación de este proyecto de refuncionalización de Vía Mameli: el baño. Un baño escenográfico que plasma el cuidado artístico de Luca Camporeale IcrStudio en este proceso de reinvención habitacional.
Para aprovechar el amplio espacio dedicado al baño, el estudio italiano ha optado por utilizar un tabique central que oculta los servicios y crea un soporte acristalado para la ducha. Una pared sobre la que emerge además el mueble central, de la firma española Fiora, especializada en soluciones globales para el mundo del baño.
"La temática para esta estancia era la línea curva" -apuntan desde el estudio milanés- en contraste con los relieves verticales que revisten el espacio, y el mueble de baño modular Fiora Synergy Surato, con su espejo circular y su foco redondeado anclados sobre un módulo igualmente arqueado, "ofrecía la solución perfecta en términos de espacio y tipo de estilo".
En blanco total, como el resto de la estancia -estratégicamente rota por el verde marino del módulo que lo sujeta- la textura Surato de este mueble ofrece un relieve antesala del que se proyecta sobredimensionado al revestimiento de las paredes, generando un conjunto homogéneo. Su tirador con uñero desplazado y curvo en las dos cajoneras para almacenaje refuerza la originalidad innata de esta pieza.
El mueble incorpora
encimera Silexpol®, uno de los materiales altamente resistentes e higiénicos en los que se basa la identidad innovadora como marca de Fiora , con toallero integrado.
La atemporalidad que busca la firma con muebles llamados a convertirse en el eje del espacio de baño para darle el protagonismo que merece se cumple aquí con creces. Y ese mismo objetivo de retar al tiempo se proyecta, desde este rincón necesario, a cada detalle que da vida al hogar Vía Mameli.
Una oda al pasado desde el presente Porque el reto de este proyecto era precisamente este: cambiar el rol de este apartamento de 1920 para adecuarlo al contexto del siglo XXI. Reinventarlo y transformar su realidad para optimizar sus espacios y encajarlo en los nuevos usos que exige el irrefrenable relevo generacional, dotándolo de potencial atemporal y de personalidad. Y todo, sin renunciar a esa esencia de los dorados años 20 que yace en la casa. Ni a la contemporaneidad. Equilibrio y coherencia palpables.
Para crear esa identidad propia, la estrategia de diseño se ha centrado, destacan desde Luca Camporeale IcrStudio, en el "uso selectivo y cuidado de decoraciones y mobiliario, lámparas y accesorios contemporáneos combinados con antigüedades", que hacen un guiño a la raíz temporal de la vivienda pero trasladan la sensibilidad y funcionalidad de la actualidad.
El largo pasillo conecta toda la casa y actúa al mismo tiempo como distribuidor de espacios. Un primer tramo formado por una galería curva da paso a la zona de cocina (diáfana, actual) y comedor, definiendo la zona de uso meramente cotidiano. Y un segundo cuerpo está reservado a la zona de descanso y se caracteriza por el gran armario a medida que se erige en unos de sus laterales, con una puerta que da acceso al dormitorio principal y al baño, que se ubica, completando trayecto, al final del pasillo.
En el primer tramo de la vivienda emerge la sala de estar, el corazón del apartamento, que da al vestíbulo desde dos altos portales simétricos. La estancia conserva y resalta algunos de los elementos estructurales originales, como los zócalos de escayola que decoran paredes y techos, y que quedan integrados con un piso de parqué continuo que unifica los espacios.
Aquí, en el salón, el mármol Grey Carnic forma una boiserie para imprimir ese orden estilístico reconocible, a través de una linealidad a la que ayuda además cromáticamente el blanco total de la estancia.