¿Cómo será la
ciudad del futuro ? Si hay algo claro es que incluirá criterios de organización, construcción, gestión y consumo sostenibles y eficientes desde la perspectiva energética. En este sentido, el
smart metering o sistema
medidor de electricidad puede contribuir a unos entornos urbanos respetuosos con el medioambiente.
Qué es el smart metering Es un mecanismo que proporciona un control preciso para la medición del consumo energético. Eso se logra mediante un
contador inteligente o
smart meter , que se vale del internet de las cosas (IoT) y de una red segura para enviar las lecturas al proveedor.
Además, supone un uso optimizado de los recursos energéticos. Esto incluye el ahorro de costes y de gasto de electricidad mediante tecnología adaptable en tiempo real y que recurre a la discriminación horaria. De igual manera, es posible detectar averías casi instantáneamente.
Este proceso se lleva a cabo de manera automática y usando tecnología inalámbrica o wireless. Entonces, ¿es esto una solución para saber
cómo medir la iluminación en las ciudades del futuro? Todo indica que será un sistema generalizado para
ahorrar en iluminación .
De hecho, con toda probabilidad, en los próximos años veremos cómo aumentan la calidad y las prestaciones de este sistema. La información se cuantificará y transmitirá de forma cada vez más rápida y sencilla. Se conocerán con todo detalle las cantidades de energía consumidas o producidas y así mejorará la
gestión de la red eléctrica .
La llegada de los nuevos medidores Este mecanismo para recoger
información, controlar y hacer
seguimiento de la cantidad de electricidad que fluye por la red lleva años usándose. No obstante, con el tiempo ha sido objeto de una serie de actualizaciones técnicas, que lo han dotado de mayor precisión y capacidad.
Es a finales de 2010 cuando acaba la primera fase de instalación de los contadores inteligentes. Esto suponía que los nuevos podían trabajar con discriminación horaria y telegestión. En 2018 se había desplegado la práctica totalidad de equipos, gracias al impulso de la
Directiva 2006/32/CE . Esta norma, promulgada por el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa, versaba sobre la eficiencia del uso final de la energía y los servicios energéticos. Por su parte, el
Real Decreto 809/2006 indica que "a partir del 1 de julio de 2007, los equipos de medida deberán permitir la discriminación horaria de las medidas, así como la telegestión".
Con el paso de los años, estos aparatos tendrán que reunir una serie de funcionalidades mucho más desarrolladas. Así lo establece la
Directiva de Electricidad (UE) 2019/944. La ciudad del futuro dispondrá de contadores aún más funcionales que los que se usan ahora.
En este sentido, las previsiones para el próximo año son las siguientes:
- Habrá unos 225 millones de contadores inteligentes para electricidad y 51 millones para gas en la UE.
- Casi el 77 % de los consumidores dispondrán de un contador inteligente de electricidad.
Hacia una gestión inteligente Gracias a este sistema, caminamos hacia una gestión inteligente de los recursos energéticos. Así lo indican las cifras de consumo, que indican un ahorro energético medio mínimo de un 2 % y hasta de un 10 %.
Esta es una fórmula que permite transmitir y recibir datos al instante y a través de Internet. De esta manera, empresas o ciudadanos particulares disfrutan de una
información detallada de su consumo . Para beneficiarse de estas prestaciones no hace falta esperar a las ciudades inteligentes que están por venir. En la actualidad, la calidad de la información al consumidor energético es mucho mayor que hace tan solo 30 años. Los datos son más precisos y se evitan errores que antes se cometían de manera relativamente habitual.
Información al minuto Sumado a esto, es posible disponer de información al minuto sobre picos y valles de consumo, franjas horarias o periodos del año. Así, es posible adaptarse para ahorrar y reducir la factura de una forma mucho más fácil que en el pasado.
Otro gran beneficio de este sistema reside en la posibilidad de medir la cantidad de electricidad vertida a la red desde una
instalación fotovoltaica . Por otro lado, los operadores pueden estudiar el comportamiento de la red, lo que les facilita la planificación de la gestión o las inversiones. Así, además, prestan un servicio de mayor calidad a sus clientes.
Ciudad del futuro y movilidad eléctrica Con el incipiente desarrollo de las ciudades inteligentes y la
e-mobility es predecible que se recurra de manera creciente a este tipo de soluciones. Esto implicará un despliegue de las
smart grids o redes de distribución eléctrica inteligente , alineadas con criterios de economía verde y de movilidad eléctrica.
La
ciudad del futuro estará más interconectada y se valdrá de las oportunidades que brinda la tecnología para combatir el cambio climático. Si deseas información sobre vehículos eléctricos o contadores inteligentes, ponte en contacto con Gewiss.
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