Cuando se trata de elegir un revestimiento para suelo técnico elevado, hay dos opciones principales: aplicar el acabado desde fábrica o hacerlo directamente en el sitio.
En este artículo, desarrollaremos las ventajas y desventajas de las dos opciones mencionadas anteriormente, tomando como ejemplo dos tipos de revestimientos:
PVC y
cerámico aplicados desde fábrica, y
moqueta autoportante aplicada en sitio.
Características y ventajas de uso de suelo técnico con terminación desde fábrica Si en una edificación de 4.000m2 de suelo técnico elevado, se instalan 3.000m2 revestidos de
PVC líder y 1.000m2 con
revestimiento cerámico aplicados desde fábrica, nos encontramos con una elección que permite una perfecta optimización de los materiales y reduce los costes iniciales. Además, a lo largo de los años, se mantendrá regularmente un programa de mantenimiento adecuado para garantizar una vida útil promedio de aproximadamente 30 años.
Pero ¿Cuáles son las ventajas clave que ofrecen este tipo de instalaciones?: Coste inicial reducido: al ensamblar los revestimientos desde fábrica, se minimizan los gastos de instalación y mano de obra, lo que resulta en una inversión inicial más baja.
Vida útil prolongada: tanto el PVC como el revestimiento cerámico tienen una vida útil de unos 30 años, lo que garantiza una mayor rentabilidad a lo largo del tiempo.
Accesibilidad y flexibilidad: la aplicación desde fábrica permite mantener la accesibilidad, modularidad y versatilidad del sistema de suelo técnico elevado, lo que facilita futuras adaptaciones y cambios.
Desventajas del uso de suelo técnico con terminación en el sito Veamos que ocurre si en una edificación con 4.000m2 de suelo técnico elevado, se opta por instalar una
moqueta autoportante aplicada en sitio. Aunque esta opción puede ofrecer ciertas ventajas estéticas, presenta desafíos económicos y de mantenimiento a largo plazo, que podríamos resumir en:
Coste a largo plazo: la vida útil promedio de la moqueta autoportante es de solo 8 años, lo que resulta en gastos adicionales para cambiar y renovar el material periódicamente.
Limitaciones en la accesibilidad: el uso de revestimientos autoportantes en sitio limita la accesibilidad al pleno, dificultando el acceso para realizar modificaciones o reparaciones en el futuro.
Aumento del tiempo de instalación: la aplicación de la moqueta en el sitio aumenta el tiempo necesario para completar el proyecto, lo que puede afectar la eficiencia y aumentar los costos laborales.
Podemos concluir que la rentabilidad de utilizar un suelo con acabado desde fábrica se evidencia en la optimización de los materiales, menor inversión inicial, vida útil prolongada y la capacidad de mantener la accesibilidad y flexibilidad del sistema de suelo técnico elevado. En contraste, los revestimientos autoportantes aplicados en sitio, como la moqueta, son más caros a largo plazo y tienen más limitaciones en el mantenimiento y modificaciones futuras.
Desde
Polygroup siempre recomiendan la elección de revestimientos aplicados desde fábrica para asegurar la rentabilidad y durabilidad de las construcciones modernas. Sin embargo, cada caso es único y por ello estudian las necesidades en profundidad para ofrecer la solución que mejor se ajuste al proyecto que se está diseñando.