Las exigencias reglamentarias incentivan a los constructores a prestar cada vez más atención al confort de verano. Un repaso sobre los productos de aislamiento que permiten asegurar una temperatura interior agradable, al mismo tiempo que favorecen la eficiencia energética.
El aislamiento, una respuesta eficaz para garantizar el confort en verano El confort en verano se ha convertido en uno de los principales desafíos en el sector de la construcción. Esto motiva a los profesionales a llevar a cabo un aislamiento efectivo de los edificios.
El confort de verano en el corazón de la RE 2020 Es una de las principales prioridades de la Reglamentación Ambiental 2020, normativa francesa. El confort de verano ocupa un lugar central en este texto que reemplaza la regulación térmica 2012 en el ámbito de la construcción. El objetivo es "permitir que los ocupantes vivan en un lugar de vida y trabajo adaptado a las condiciones climáticas futuras", según el Ministerio de la Transición Energética. Los edificios deberán resistir mejor los episodios de olas de calor, que serán más frecuentes e intensos debido al cambio climático.
Nuevas exigencias reglamentarias Para lograrlo, han surgido nuevas exigencias. Se ha incorporado un indicador de confort de verano en la RE 2020. Expresado en grados-hora (DH), permite estimar la duración e intensidad de los períodos de incomodidad térmica durante un año en comparación con una temperatura de referencia. El proyecto inmobiliario se considera conforme si no supera los 1250 DH. Si está entre 350 y 1250 DH, se incentiva al constructor a reflexionar sobre la implementación de soluciones pasivas de enfriamiento.
El aislamiento térmico, una solución que favorece la eficiencia energética Para garantizar este confort de verano a los habitantes, el aislamiento se presenta como una solución privilegiada. En efecto, permite adaptar los edificios al cambio climático al tiempo que se respeta otra prioridad de la RE 2020, la eficiencia energética, al reducir el uso de sistemas de aire acondicionado. La nueva regulación tiene como objetivo "seguir mejorando el rendimiento energético y reducir el consumo de los edificios nuevos", según el Ministerio de la Transición Energética.
Otra ventaja del aislamiento es que no se limita al confort de verano, sino que también tiene un impacto positivo en el confort de invierno. Por ejemplo, una pared fría aumenta considerablemente la sensación de incomodidad en una habitación. Por lo tanto, un buen aislamiento también permite reducir los gastos energéticos durante los meses de invierno, lo cual es un activo esencial en un contexto de precios de energía elevados.
Soluciones de aislamiento para combinar eficiencia energética y confort en verano SOPREMA ofrece una amplia gama de tipos de aislantes para garantizar el confort térmico de los edificios al mismo tiempo que se limita el gasto energético.
Desde el suelo hasta el techo, productos aislantes de alto rendimiento Para garantizar un buen aislamiento en los edificios, se debe prestar especial atención a la cubierta. Debido a su alta exposición a la radiación solar, puede desempeñar un papel importante en el aumento de la temperatura interior durante el verano. Y como el calor tiende a subir, es lógico que la mayor pérdida de calor ocurra a través del techo en invierno. Según la Agencia Francesa de Transición Ecológica (Ademe), las cubiertas sin aislar son responsables del 25 al 30% de las pérdidas de calor en un edificio.
SOPREMA ofrece una amplia gama de productos para llevar a cabo eficazmente estos trabajos de aislamiento e impermeabilización. Se pueden aplicar soluciones de aislamiento térmico de XPS (
Sopra XPS ), EPS (
Sopra EPS ), o reflectivos (
Soprareflect ), entre múltiples otras opciones.
Aislantes que mejoran la huella de carbono SOPREMA cuenta con una gama completa de aislantes de origen biológico (a base de fibras de madera, celulosa o textiles reciclados). De esta manera, el Grupo responde a una creciente demanda del mercado, especialmente impulsada por la RE 2020. El impacto de carbono de los edificios nuevos, que tiene en cuenta la naturaleza de los materiales de construcción, debe reducirse progresivamente (en un -30% en comparación con el nivel de referencia actual para el año 2031).
Para reducir aún más la huella de carbono de los materiales,
el grupo Soprema también ha desarrollado una solución innovadora al integrar la producción de ciertas materias primas. La empresa utiliza en la fabricación de sus paneles aislantes de espuma de poliuretano materias primas (polioles) producidas a partir del reciclaje químico de envases de polietileno tereftalato (PET) a través del proceso Sopraloop.