El principio de producción sostenible está cada vez más extendido en el mundo empresarial. No solo entre los propios consumidores, que cada vez premian más los productos que son sostenibles. Sino también entre los propios empresarios, conscientes de la situación medioambiental y de las posibilidades de mejorar la calidad de su servicio sin renunciar al compromiso.
En el caso de
Canaletas , por ejemplo, apuestan por el uso de acero inoxidable para potenciar la vida de las
fuentes de agua y dispensadores de agua . El empleo de este material no es muy común en el sector pese a sus amplios beneficios, lo que convierte su uso en un punto diferencial. El acero inoxidable es muy empleado en el sector salud, lo que refleja su calidad en términos sanitarios. Y, en el caso de la fabricación de
fuentes y dispensadores de agua , aúna esa salubridad con una larga vida útil que puede llegar a los 30 años de media.
Además, en el caso de
Canaletas , también ponen a disposición del consumidor final botellones vacíos rellenables, que pasan por diversos procesos de limpieza para poder ser reutilizados ampliando su vida útil. Esto reduce la fabricación de bidones y potencia la economía circular.
Por todo ello, se puede comprobar cómo pequeñas decisiones de producción pueden cambiar muy positivamente la sostenibilidad de un proceso productivo. Especialmente en un ámbito vinculado con la naturaleza como es el de consumo de agua de alta calidad.
La decisión de apostar por medidas de sostenibilidad responde a la demanda de los usuarios, tal y como reflejan las estadísticas más recientes. De hecho, la OCU informó de que más del 73% de españoles toman decisiones de consumo en función de principios éticos o de sostenibilidad. Una tendencia que refleja la importancia que tiene entre el consumidor final cómo ha sido el proceso productivo y cuál es el impacto medioambiental.
Otras estadísticas también reconocen que cada vez más empresas optan por desarrollar ciclos productivos de este estilo. Según un estudio de BIM, el 90% de las empresas contribuyen a alguno de los principios ODS de la Agenda 2030. También hay más de un 43% que impulsan la economía circular en el marco del Programa de Contribución de Empresas Españolas a la Agenda 2030.