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Uno de los retos actuales a los que nos enfrentamos en términos de construcción, es crear edificios cada vez más resistentes y seguros a patologías relacionadas con la corrosión.

Para ello, existen un sinfín de soluciones que se pueden aplicar, aunque en la práctica, un pequeño porcentaje de todas ellas es el que actúa de manera eficaz contra este problema.

A continuación, quieren mostrar cuál es su propuesta y evidenciar a través de razones justificadas por qué Krystaline es un remedio certero contra la carbonatación del hormigón.

¿Qué es la carbonatación del hormigón o concreto?

Como decían, la resistencia a la carbonatación es uno de los grandes retos actuales en construcción, pero también lo es para el PIB de un país.

Según nos cuenta en su entrevista, el Dr. D. Salvador Ivorra Chorro, entre un 3% y un 5% del PIB se destina a resolver problemas relacionados con el hormigón carbonatado. Una cifra, sin duda, alarmante.

En esta misma entrevista, podemos ver cómo, si extrapolamos este dato a una zona costera como la Comunidad Valenciana, esto se traduce en una inversión anual, aproximadamente, de entre 3.700 y 5.500 millones de euros.

Esta inversión está destinada a resolver el problema de la carbonatación, que bien se podría evitar o reducir con un buen mantenimiento o soluciones como Krystaline.

No obstante, antes de hablar de medidas de corrección o preventivas, veamos qué es la carbonatación del concreto.

La carbonatación del hormigón, se trata de un proceso natural en el que se produce una reacción química entre el hidróxido de calcio Ca(OH)2 del hormigón que reacciona con el dióxido de carbono CO2 para formar carbonato cálcico CaCO3.

El dióxido de carbono CO2 presente en la atmósfera, penetra en el hormigón a través de los poros y capilares junto con moléculas de agua (humedad relativa del ambiente o presencia de agua directa), reaccionando con el hidróxido de calcio Ca(OH)2 presente en el hormigón.

El dióxido de carbono CO2 reacciona, en primer lugar, con el agua formando ácido carbónico, y este ácido es el que reacciona después con el hidróxido de calcio Ca(OH)2 produciendo carbonato de calcio CaCO3 y agua H2O. Este proceso produce un notable descenso del pH haciendo que la armadura del hormigón pierda su alcalinidad y su protección frente a la corrosión. Valores de pH por debajo de 9.5 o 10, (dependiendo de la fuente de información) conllevan la desaparición de la capa pasivante del acero de refuerzo, reduciéndose la resistencia a la corrosión y provocando el deterioro del acero de refuerzo.

Causas de la carbonatación del hormigón u hormigón carbonatado

Con el fin de entender mejor el problema o el origen de la carbonatación del hormigón, veamos por qué se genera.

Diversos factores acentúan o atenúan el proceso de carbonatación:

- Presencia de agua en la matriz del hormigón. Dado que el agua juega un papel clave en la reacción que da lugar a la carbonatación, cualquier atisbo de ella en el concreto, dará lugar a problemas de corrosión.

- Cantidad de hidróxido de calcio. Este es otro de los componentes de la reacción, con lo cual su presencia favorece la aparición del problema igualmente.

- Calidad del hormigón. Es la principal causa y la más común. En un hormigón de mala calidad se suelen formar muchos más poros por donde entra fácilmente el CO2. Algo que da pie a que se produzca la reacción de carbonatación.

- Calidad de la permeabilidad del hormigón. En este caso debemos hacer referencia a la facilidad con la que penetra el agua en el material. Cuanto más permeable sea, más fácilmente entrará el agua. De nuevo, estamos ante un elemento que propicia la reacción de carbonatación.

- Recubrimiento mínimo de armaduras. Aquel hormigón que cuenta con un recubrimiento escaso en su armadura, es más propenso a experimentar la carbonatación. Lo que ocurre es que las consecuencias de la reacción se notarán más rápidamente en el interior de la estructura.

- El tiempo. Por último, el paso del tiempo es un gran aliado de la carbonatación del hormigón. Lógicamente las construcciones con el paso del tiempo se deterioran.

¿Cómo reduce Krystaline los riesgos de carbonatación?

Su solución pasa por la aplicación de Krystaline. Está científicamente probado que reduce el riesgo de carbonatación en el hormigón.

A continuación, comparten algunas razones que lo justifican:

1. KRYSTALINE elimina el agua del interior de la estructura de los poros. Si el hormigón está seco, el CO2 permanece en su forma gaseosa y no reaccionará con el Ca(OH)2.

2. KRYSTALINE aumenta el contenido de C-S-H del hormigón mientras reduce el hidróxido de calcio. Una menor cantidad de Ca(OH)2 implica menores cantidades del producto en la reacción.

3. Los aditivos KRYSTALINE aumentan la calidad del hormigón, dándole un grado superior. Esto
conlleva una reducción notable en el tamaño de la estructura capilar, reduciendo enormemente la cantidad de CO2 que ingresa a través de la estructura de poros y capilares.

4. KRYSTALINE reduce la permeabilidad del hormigón, reduciendo así el nivel de carbonatación.

5. La tecnología KRYSTALINE se convierte en parte del hormigón y nunca se agota. Continuará funcionando incluso años después eliminando cualquier penetración de agua en el futuro y curando grietas. Esto reducirá la velocidad y los efectos de la carbonatación a lo largo del tiempo.

Krystaline es altamente efectivo contra la carbonatación del hormigón.