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RENOLIT, empresa líder en láminas de alta calidad, películas y otros productos plásticos, presenta las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP) actualizadas de su gama de láminas impermeables para cubiertas RENOLIT ALKORPLAN.

Las DAP actualizadas de los productos de estanqueidad demuestran como la empresa concreta su compromiso en desarrollar productos cada vez más eficientes, resistentes y sostenibles, en línea con la nueva estrategia de sostenibilidad "protect what matters", ósea "protege lo que importa".

El papel de las DAP en la transición hacia una industria de la edificación sostenible

Los edificios tienen un impacto medioambiental importante a lo largo de su ciclo de vida, desde su construcción, durante su disfrute y hasta la eventual demolición. Según la Agencia Internacional de la Energía, las fases operativas de los edificios representan un 30% del consumo de energía final global y el 26% de las emisiones globales relacionadas con la energía. Aunque el uso de tecnologías de construcción eficientes y renovables está al alza, el sector necesita intensificar los esfuerzos para alcanzar los objetivos de cero emisiones del 2030 y del 2050. Y para ello, se necesita más transparencia en el impacto medioambiental de los productos de edificación.

La demanda de sostenibilidad está influenciando cada vez más en las elecciones del mercado, con clientes – y fabricantes – más atentos no solo a los datos técnicos de los productos, sino también a su huella ambiental.

«Las DAPS brindan informaciones criticas acerca del rendimiento medioambiental de productos y servicios, añadiendo una nueva dimensión al mercado. Dado que los parámetros reportados en la declaración están definidos en base al estándar internacional ISO 14025 (Tipo III Declaraciones Medioambientales), facilitan informaciones valiosas que son cruciales para calcular el impacto total del ciclo de vida de un edificio», explica Jennifer Witty Che, responsable de Sostenibilidad, RENOLIT ALKORPLAN.

«Sin embargo – señala, - no hay que olvidar que la DAP identifica el impacto medioambiental de un producto, pero el rendimiento total de un edificio se mide de la suma de todos los productos, de la durabilidad de la construcción, de las operaciones de mantenimiento necesarias y de lo que se hace con los productos una vez desmantelados: ¿vertedero? ¿Reutilización? ¿Reciclaje? Por ello, es tan importante para los fabricantes mantener las DAP más actualizadas y detalladas posible».

Más transparencia acerca de la sostenibilidad de los productos para elecciones más informadas

Así pues, actualizar las DAP de forma regular no es solo una señal de seriedad por parte de un proveedor, sino un acto de responsabilidad hacia los clientes, para ponerles en la mejor posición de tomar decisiones adecuadas y pensar en la sostenibilidad de las construcciones desde la fase de diseño.

Al estar basados en estándares internacionales definidos, las DAP se usan ampliamente como fuente de información a la hora de negociar y adquirir productos. Sin embargo, hay que recordar que la normativa que define los estándares de las DAP deja un margen acerca de la elección de las fases del ciclo de vida a incluir y de cómo valorar los datos a entrar.

«Aunque haya practicas consensuadas en los distintos sectores, no es correcto comparar producto con producto, porque los datos entrados podrían ser diferentes o valorados de forma diferente. Es por ello que es muy importante apoyarse en proveedores que se toman la responsabilidad de los productos muy en serio, por ejemplo, actualizando las DAP de forma regular, como lo hacemos en RENOLIT ALKORPLAN», subraya Witty Che.

Las DAP de las láminas de estanqueidad de cubiertas RENOLIT ALKORPLAN son disponibles y evidencian una reducción significativa de las emisiones de CO2 en el ciclo de vida de los productos.

«Las nuevas DAP demuestran una reducción drástica en las emisiones de producto desde el 50% hasta el 75%, según que producto», concluye Witty Che. «Eso se debe en parte a la optimización de los procesos productivos (fases A1-A3) y una mejor gestión de los residuos (fase C3), puesto que ahora podemos retirar las mermas de instalación para reciclarlas».