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El pasado 30 de enero, 61 jefes de la industria de bombas de calor, entre los que se encuentra el Director General de Flexicel, Francisco Pérez, advirtieron que retrasar el Plan de Acción de Bombas de Calor de la UE pone en peligro una industria europea clave en los objetivos de cero-emisiones.

Pone en riesgo los 7.000 millones de euros de inversiones que el sector está planeando en Europa para 2022-2025, dicen los líderes de la industria en una carta conjunta a la presidenta de la Comisión de la UE, Von der Leyen. Esto afectaría los empleos en el sector; hoy en día hay más de 160.000 en Europa y con enormes posibilidades de crecimiento.

La Comisión reconoció que el sector de las bombas de calor es fundamental para la independencia energética de Europa en el marco de REPowerEU y el plan industrial del Pacto Verde. El Plan de Acción de la UE sobre bombas de calor, cuya aparición estaba prevista para principios de 2024, podría haber aportado medidas de apoyo para garantizar que el sector alcance su potencial.

Sin embargo, las últimas cifras muestran que las ventas de bombas de calor cayeron a finales de 2023. Esto se debe a cambios de políticas que han sacudido la confianza de los consumidores y fabricantes, junto con la caída de los precios del gas, que hacen que las bombas de calor sean menos atractivas financieramente.

En Estados Unidos, Asia y otras regiones, los gobiernos están aumentando su apoyo a las tecnologías de bombas de calor. El Plan de Acción de la UE debería publicarse sin demora para garantizar una dirección política clara y fomentar medidas hacia una mayor asequibilidad. Esto reforzará la confianza de los consumidores, los responsables de la toma de decisiones y la industria en las bombas de calor y permitirá maximizar y multiplicar las inversiones ya realizadas.