PROPAMSA , compañía experta en soluciones innovadoras para una construcción saludable, ha lanzado
PROPAM® STOP RADÓN CONCRETE , un sistema completo de impermeabilización y aislamiento que actúa como barrera eficaz frente al gas radón evitando que se filtre a través del terreno y se acumule en viviendas, edificios y espacios interiores causando graves daños a la salud. El radón es un gas radiactivo y la primera causa de cáncer pulmonar después del tabaco.
La nueva solución de PROPAMSA se basa en una membrana líquida cementosa aplicable sobre soportes de cemento, hormigón y albañilería. Este sistema, que permite el sellado de grietas y juntas de dilatación, entre otras aplicaciones, cumple con todos los estándares y directrices de la normativa internacional y nacional. También con el Código Técnico de la Edificación (CTE) incluso a partir de 1 milímetro.
El radón es un gas radioactivo que procede de la desintegración del uranio presente en la corteza terrestre y que puede filtrarse por la porosidad del terreno y llegar a penetrar en locales y hogares. Es por esto que la barrera se coloca en fosos, bodegas, garajes, muros contra el terreno y en la base de edificaciones antes o después del solado, para poder cortar radicalmente la entrada del gas radón.
Aplicaciones y nuevas tendencias PROPAM® STOP RADÓN CONCRETE es una solución eficaz para obra nueva y rehabilitación de todo tipo de edificación (viviendas, locales, fábricas, edificios públicos, etc.) que incrementa el valor de los proyectos de construcción y ofrece una protección sostenida contra las amenazas medioambientales.
La nueva solución de PROPAMSA es de sencilla aplicación y fácil de adaptar a geometrías complejas. Destaca por su adherencia y larga durabilidad. Cuenta además con un informe de ensayo acreditado que refrenda su fiabilidad, así como un certificado de material de baja toxicidad.
El sistema se basa en 8 pasos clave. En primer lugar, el soporte de hormigón o mortero sobre el que se aplica. A continuación, una masilla para el sellado de grietas y juntas de dilatación, a la que se le añade una primera capa impermeabilizante que actúa de barrera. El cuarto paso consiste en aplicar unas bandas de textil en las esquinas para después añadir una segunda capa de impermeabilizante. Seguidamente una banda textil para después finalizar con el mortero y obtener un pavimento final perfecto en acabado y eficacia contra el gas radón.
En paralelo al Plan Nacional contra el Radón El lanzamiento de este sistema se produce pocos días después de que se haya aprobado el Plan Nacional contra el Radón, el cual establece las estrategias y actuaciones que las distintas administraciones públicas desarrollarán durante un periodo de cinco años para controlar el riesgo para la salud de la población derivado de la exposición a este gas.
A día de hoy, son más de 3.000 municipios los que se enfrentan a la obligación de protegerse contra el gas radón, ya que es responsable del 50% de la radiación que recibe el ser humano a lo largo de su vida. Son ya las dos terceras partes de España los que necesitan obligatoriamente la instalación de una membrana anti radón.