La arquitectura contemporánea muestra un interés creciente por las fachadas ventiladas. Ya sea en obra nueva, como en rehabilitación de edificios, este sistema de fachada, no solo aporta un aspecto estético moderno y atractivo a los edificios, sino que también ofrece una serie de beneficios en materia de eficiencia energética y descarbonización del parque edificado.
Este sistema constructivo, que separa la piel exterior del edificio de su estructura principal, permite la circulación de aire entre ambas capas, para regular la temperatura interior y reducir la necesidad de climatización. Pero para que el conjunto sea eficiente, es necesario que cada uno de sus componentes cumpla con su función y aporte al sistema todas sus propiedades.
"En el caso de los materiales aislantes, deben seleccionarse productos que sean una barrera efectiva contra la pérdida de calor en invierno y la ganancia de calor en verano. De forma añadida, deben garantizar un buen aislamiento acústico frente al ruido, regular la humedad y prevenir la formación de condensaciones. De esta forma se prolonga la vida útil del edificio y se garantiza un ambiente interior saludable y confortable", explica
Marina Alonso , Marketing Manager de URSA.
Recientemente,
URSA , ha obtenido la
certificación DAU (Documento de Adecuación al Uso) que otorga el Instituto de Tecnología de la Construcción (ITeC) para sus materiales aislantes de lana mineral de vidrio
URSA TERRA Vento Plus T0003 y
URSA TERRA Vento Plus P4203 . Se trata de un certificado que reconoce la idoneidad del material para un uso determinado.
En este caso, el ITeC garantiza que la gama URSA TERRA Vento Plus, es la opción ideal para una fachada ventilada eficiente y de calidad.
La lana mineral URSA TERRA es no hidrófila e incombustible. Posee una alta permeabilidad al vapor de agua que proporciona una protección del edificio continua, homogénea y eficaz.
URSA TERRA Vento Plus T0003 es una lana mineral sin velo y
URSA TERRA Vento Plus P4203 incorpora un velo negro, ambos productos han sido sometidos a numerosos ensayos, de absorción de agua y de resistencia a presión y succión de viento, que garantizan su durabilidad en perfectas condiciones, incluso frente a condiciones atmosféricas adversas durante su instalación.
Además de su idoneidad, estas dos lanas minerales cuentan con entre un 50%, como mínimo, y un 100% de material reciclado en su composición, por lo que contribuyen a reducir la huella de carbono del edificio, fomentando la economía circular.
"El ITeC explica en su página web que el DAU es una alternativa al vacío normativo existente para una amplia variedad de productos y soluciones constructivas no tradicionales. También certifica que aporta todas sus prestaciones al conjunto del sistema en el que se integra. Es una certificación voluntaria, que cuenta con el reconocimiento oficial de la Administración del Estado y que está en la línea de URSA de ofrecer total transparencia y la máxima información sobre nuestros materiales", manifiesta
Alonso .