El volumen estimado de lanas minerales aislantes (lanas de vidrio y lanas de roca) vendidas en España durante el pasado 2023 ascendió a más de 3,3 millones de m3, superando en un 2,4% a las de 2022.
Con este, son ya tres los años que de forma consecutiva continúa creciendo la demanda de lanas minerales en nuestro país. Algo predecible una vez superado el punto de inflexión que supuso el parón ocasionado en 2020 por la pandemia y la posterior vuelta a la actividad.
Las cifras muestran una tendencia de crecimiento sostenido de la demanda de lanas minerales, reflejando la evolución de un sector, el de la construcción, cada vez más enfocado en obras de aislamiento que cumplan con los objetivos de eficiencia energética.
"Este crecimiento continuado demuestra la confianza de los consumidores, constructores y promotores en los beneficios que pueden aportar las lanas minerales, el material aislante más usado en la Unión Europea en países con normativas más exigentes que la española. Sin embargo, si atendemos al hecho de que España tiene que rehabilitar 1,2 millones de viviendas de aquí a 2030 -7 millones para 2050- para adaptarlas al modelo de eficiencia energética fijado por la UE, aún queda mucho camino por recorrer y, por tanto, las opciones de crecimiento deberán ser mayores", señala
Miguel Ángel Gallardo , presidente de AFELMA.
Todo esto en un año en el que, atendiendo a los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), los visados de vivienda nueva cayeron casi un 1%, con 107.944 proyectos, con respecto al 2022, cuando se registraron 108.923 visados. Sin embargo, el número de viviendas visadas para gran rehabilitación aumentó un 9,4%, hasta situarse en 37.783 unidades, lo que arroja el mejor dato de la serie histórica, visiblemente beneficiado por el impulso de los fondos Next Generation.
A pesar de ello,
AFELMA sigue señalando las dificultades detectadas a la hora de aprovechar la oportunidad que suponen los fondos europeos para poner en marcha planes de rehabilitación. La falta de los recursos humanos necesarios en las administraciones y la complejidad de los procesos burocráticos han ralentizado la puesta en marcha de las convocatorias de ayudas, a lo que se ha sumado la ausencia de una comunicación clara a la ciudadanía sobre cómo acceder y beneficiarse de ellas.
En este sentido, la Asociación también subraya la necesidad de informar a los ciudadanos sobre la importancia de conocer las características de las soluciones que se vayan a adoptar durante la rehabilitación. "En obras de tanto calado se debe tener en cuenta la utilización de materiales que no solo protejan frente al frío y el calor, sino que a la vez que tengan la capacidad de mejorar las condiciones acústicas y de seguridad frente al fuego del edificio. Una rehabilitación eficiente debe contemplar la construcción en su conjunto y por eso decimos siempre que no solo se trata de rehabilitar más, sino también mejor", concluye
Miguel Ángel Gallardo .