En
AEGE elaboran un "
Barómetro energético ", que detalla la evolución del precio final de la factura eléctrica pagada por los consumidores industriales en distintos países europeos, desglosando los principales conceptos que la forman y su evolución. Para la industria electro-intensiva, industria de los productos básicos, sometida a una fuerte competencia internacional, los precios de la energía eléctrica son un asunto vital, puesto que llegan a representar hasta el 50% de sus costes de producción, y en algunos procesos lo supera.
La factura eléctrica de los clientes industriales está formada por los costes de adquisición de la energía, que incluye la energía en el mercado mayorista y costes añadidos al precio del mercado, así como por los peajes de acceso a las redes eléctricas, cargos e impuestos. Adicionalmente, el consumidor electrointensivo europeo obtiene distintas compensaciones por su contribución al sistema eléctrico y por la compensación de las emisiones indirectas de CO2.
Además, encontrarás información de la evolución de los precios de los principales commodities del sector energético, como el precio del barril de Brent, del carbón API#2, del mercado de gas natural de referencia en Europa (TTF) o de los derechos de emisión de CO2, todos ellos componentes que influyen en mayor o menor medida en el precio final del mercado eléctrico.
Con respecto a la presente actualización del Barómetro correspondiente al mes de
julio de 2024 , en relación con el mercado eléctrico español se destaca lo siguiente:
• La factura por el consumo de energía eléctrica para un electrointensivo en España es 2,9 veces el coste de la energía en Francia y 1,9 veces el coste en Alemania, o lo que es lo mismo, un 193% más caro que en Francia, y un 88% más caro que en Alemania.
• Es de destacar que la gran industria de Francia adquiere un 62% de su electricidad con contratos más competitivos que el precio de sus mercados eléctricos a través de la tarifa ARENH, a 42 €/MWh.
• Los consumidores electrointensivos en España hacen frente a unos costes por los servicios de ajuste del sistema que no son considerados en Francia y Alemania. Esto amplía la brecha competitiva en más de 13 €/MWh.
• Las compensaciones por CO2 indirecto que obtienen las industrias electrointensivas en Francia o Alemania son sustancialmente superiores a las que recibe la industria nacional, que están limitadas por la indisponibilidad presupuestaria. Concretamente, en Francia acceden a compensaciones por encima de las de nuestro país por un total de 10 €/MWh, mientras que en Alemania son 33 €/MWh superiores.