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    22 Oct '24

    ¿Cómo aislar una nave industrial? Ignifugaciones Generales tiene la clave

    Con las mejores técnicas y materiales, la empresa te ayuda a reducir el uso de climatización y mejorar la eficiencia energética en tus instalaciones

    Mantener la temperatura en el interior de una nave es fundamental para que los trabajadores puedan desarrollar su actividad a gusto. Sin embargo, sin el aislamiento térmico industrial adecuado, se producen variaciones de temperatura muy bruscas. Esto puede obligarte a utilizar elementos de climatización, con el sobrecoste que supone. Ignifugaciones Generales, muestra por qué es tan importante el aislamiento de naves industriales y cómo debe hacerse. Además, te ofreceren una recomendación con los mejores materiales para realizarlo.

    Los beneficios del aislamiento térmico industrial

    Las paredes y, sobre todo, el techo, son los puntos por los que se produce la mayor parte de transferencia de calor. Si se aísla de manera adecuada la instalación, las necesidades energéticas de la nave serán mucho más bajas. Esto te proporcionará una mayor eficiencia energética y también hará que disminuyan tus costes operativos.

    Además, debido a las particularidades de las cubiertas de las naves, uno de los problemas principales a los que se enfrentan es al exceso de calor desde la primavera hasta el otoño. Esto tiene un impacto muy relevante sobre la productividad. De hecho, según numerosos estudios, a partir de 24 grados esta comienza a disminuir. Cuando el termómetro alcanza los 34ºC, cada trabajador rinde solo un 50 % de su capacidad normal.

    ¿Qué debes hacer para aislar tu nave?

    Lo primero que se debe hacer antes de aislar una nave térmicamente es evaluar las necesidades. Para ello, lo más adecuado es que cuentes con la ayuda de una empresa especializada en aislamiento térmico. De esa forma, descubrirás los puntos críticos donde el aislamiento térmico industrial te resultará más efectivo y te ofrecerán las diferentes soluciones disponibles. En función de la zona a aislar unos materiales se mostrarán más efectivos que otros, como verás a continuación.

    Aislamiento del techo

    Como han explicado antes, la cubierta es responsable de una gran parte de las transferencias térmicas de las naves. Algunos techos modernos incorporan lo que se conoce como panel sándwich, un sistema muy bueno debido a su baja transmisión térmica. Su estructura es muy sencilla, ya que se fabrica empleando un par de capas de chapa entre las que se intercala otra, de grosor variable, de espuma de poliuretano.

    Pero eso no significa que debas sustituir todo el tejado para solucionar el problema del aislamiento. En la actualidad, es posible proyectar la espuma de poliuretano para conseguir resultados idénticos a los del panel sándwich. Además, esto te ofrece una importante ventaja, ya que se puede realizar la proyección sobre múltiples soportes diferentes: teja, fibrocemento, chapa, etc. De esa forma prolongarás la vida útil de la cubierta muchos más años.

    Y si el tejado presenta alguna humedad, tienes otra alternativa que también es muy útil: ThermaCote. Se trata de un aislamiento cerámico ultrafino que además de proporcionar un mejor aislamiento térmico industrial, también es capaz de sellar cualquier pequeño hueco por el que se filtre la humedad. Y lo mejor es que, a pesar de ser impermeable, deja pasar el vapor, por lo que nunca más te encontrarás con la incómoda condensación en el techo. Algo que, por desgracia, ocurre en muchos tejados de chapa.

    Aislamiento de las paredes

    Los muros perimetrales también son responsables de buena parte de los intercambios de temperatura entre el interior y el exterior. Esto se produce porque los ladrillos y los muros, a pesar de sus cualidades constructivas, tienen niveles de transmisión muy altos. Antiguamente, se solía dejar una pequeña cámara de aire que permitía separar el muro portante del trasdosado interior.

    Pero esto no ofrecía una solución adecuada, ya que los puentes térmicos seguían suponiendo un problema. Pero ahora podemos aprovechar esa cámara para inyectar celulosa o también lana de roca. Ambos materiales se introducen en la cámara de aire a través de pequeños agujeros. Una vez completado el trabajo, toda la cavidad queda rellenada y se consigue un aislamiento térmico muy superior. Es una solución muy recomendable y económica para tu nave.

    Pero ¿qué ocurre si no tienes cámara de aire? En ese caso, podemos utilizar otra solución que consiste en proyectar un mortero fabricado a partir de lana de roca y aglomerantes hidráulicos. El resultado será una capa adicional que no deja polvo y que tiene una gran adherencia sobre todo tipo de materiales. De hecho, si esta opción te gusta más que la de la espuma de poliuretano, también puede emplearse en los techos.

    Como has podido comprobar el aislamiento térmico industrial es fundamental para que puedas conseguir la temperatura adecuada en el interior de tu nave. Además, con los materiales y técnicas actuales no tendrás que llevar a cabo una gran obra para conseguir un resultado de gran calidad. Tan solo debes contar con profesionales experimentados que sepan ofrecerte la mejor solución de aislamiento térmico industrial.

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