La rehabilitación energética puede suponer una reducción del consumo de energía de hasta el 60% en algunos casos, traduciéndose en una disminución significativa de las emisiones y de un importante ahorro económico para las familias. Mejoras como el aislamiento térmico y el uso de energías renovables no sólo aumenta el confort de las viviendas, sino que impacta positivamente en la salud y el bienestar de quienes residen en ellas.
Estas cifras han sido una de las destacadas y que se han podido mostrar en
REhabilita 2024 , el evento de referencia sectorial y que, liderado por el
Cateb (Colegio de la Arquitectura Técnica de Barcelona) , este año ha reunido más de 250 asistentes. El encuentro ha mostrado también datos del Instituto Catalán de Energía (ICAEN) que explican que el sector de la edificación consume el 40% de la energía total y genera el 36% de las emisiones de CO₂, lo que le convierte en un actor clave en la lucha contra el cambio climático.
REhabilita 2024 ha buscado concienciar sobre cómo la rehabilitación no sólo mejora la eficiencia energética de los edificios , sino que también contribuye a la calidad de vida de las personas ya la sostenibilidad del medio ambiente. A propósito de estas cifras, y de la necesidad de revertirlas,
Celestí Ventura , presidente del Cateb, ha señalado en el acto inaugural del Encuentro de la Rehabilitación 2024: "La rehabilitación de viviendas debe ser una prioridad de país, como lo son la sanidad y la educación. Sólo así podremos alcanzar los objetivos de sostenibilidad de 2030 y 2050."
Los Fondos Next Generation, una oportunidad clave hasta 2026 Uno de los focos centrales de REhabilita 2024 también ha sido la divulgación de los Fondos Next Generation , las subvenciones europeas destinadas a promover la rehabilitación energética y la mejora del parque de edificios. Este programa, activo hasta 2026, busca acelerar la transformación sostenible con un doble objetivo:
• Reducir el consumo y las emisiones de CO₂.
• Mejorar el confort y la salud de las viviendas, fomentando el crecimiento económico y el empleo en el sector de la construcción.
Estas actuaciones no sólo tienen un impacto ambiental positivo, sino que también contribuyen a reforzar la colaboración entre administraciones públicas, empresas y ciudadanía.