La
deformabilidad en el contexto de los recubrimientos cerámicos es la capacidad de un sistema compuesto por baldosa, adhesivo y soporte para adaptarse a las tensiones sin comprometer su cohesión ni su funcionalidad.
Este fenómeno resulta crítico en situaciones donde las variaciones dimensionales de los materiales adherentes o las cargas externas impongan esfuerzos mecánicos al sistema.
Características de la deformabilidad: 1. Capacidad de absorción de tensiones: La deformabilidad permite disipar las tensiones inducidas por:
o Dilataciones térmicas.
o Movimientos estructurales.
o Contracciones del adhesivo durante el proceso de maduración.
o Cargas dinámicas o impactos.
2. Compatibilidad con diferentes materiales adherentes: Los adhesivos deformables son esenciales en soportes que presentan movimientos significativos o en aplicaciones exteriores sometidas a grandes oscilaciones térmicas.
3. Clasificación según la norma EN 12004: La deformabilidad de los adhesivos cementosos se mide a través de la flexión del adhesivo endurecido, y se clasifica en:
o
S1 Deformable: deformabilidad entre 2.5 mm y 5 mm.
o
S2 Altamente deformable: con deformabilidad superior a 5 mm.
4. Factores que influyen en la deformabilidad: o
Naturaleza de los componentes del adhesivo: La inclusión de resinas poliméricas aumenta la capacidad viscoelástica del adhesivo, facilitando la absorción de tensiones.
o
Proceso de mezcla y aplicación: Una mezcla homogénea y un espesor uniforme contribuyen a una mejor distribución de tensiones.
o
Condiciones de maduración: Una hidratación adecuada y controlada optimiza la formación de la comatriz polímero/cemento hidratado, mejorando la cohesión y la flexibilidad.
Aplicaciones clave de la deformabilidad: •
Revestimientos en fachadas y suelos exteriores: Donde la exposición a ciclos de calor/frío genera movimientos diferenciales significativos.
•
Superficies críticas: Como soportes con alto coeficiente de dilatación (por ejemplo, estructuras metálicas o de vidrio).
•
Rehabilitación de edificios: Especialmente en situaciones donde el soporte original presenta fisuras o movimientos estructurales.
La deformabilidad, junto con la adherencia, define el rendimiento del sistema adhesivo para garantizar la durabilidad y la funcionalidad de los recubrimientos cerámicos en diversas condiciones ambientales y mecánicas.