GEOSEC ESPAÑA SL

El sistema de intervención de resinas expansivas es un procedimiento patentado, de propiedad exclusiva de GEOSEC^®, desarrollado para contrarrestar de forma eficaz los asentamientos diferenciales de la cimentación; es poso invasivo, rápido y preciso gracias a los sistemas geofísicos integrados de control del terreno. Se trata de una solución única en su género, que posee certificados técnicos de prestigio y garantía de seguro decenal. El procedimiento prevé la ejecución de inyecciones de resina expansiva en superficie y en profundidad, incluso hasta 15 m. y a diferentes niveles, con el fin de consolidar de forma directa, eficaz y uniforme el volumen de terreno que soporta la carga de la estructura, eliminando los asentamientos diferenciales. Antes de las inyecciones, nuestros técnicos de obra realizarán estudios geofísicos y ensayos geotécnicos para garantizar las mejores condiciones de intervención. Compatiblemente con las estructuras y las instalaciones presentes se ejecutarán una serie de perforaciones (de diámetro 20-30 mm.) con un inter eje comprendido entre 0,50 y 1,50 m. tanto en el plano horizontal como en profundidad bajo la huella de la cimentación asentada. Un control instrumental constante mediante estudios geofísicos tanto en las zonas afectadas como en las zonas no asentadas y ensayos de penetración permitirán verificar en tiempo casi real las mejoras efectivas del terreno adecuando en base a la necesidad la planificación de las inyecciones hasta obtener una consolidación correcta de la cimentación y la uniformidad de equilibrio entre zonas asentadas y no asentadas.

GROUNDFIX^® es una tecnología orientada a la consolidación estructural mediante el uso de micropilotes activos, poco invasiva, que utiliza elementos modulares de acero S355, micropilotes, que se hincan a presión continua en el terreno a través de gatos hidráulicos fijados a la cimentación originaria mediante grapas, placas y morteros de anclaje de alta resistencia. Dichos módulos se van enroscando entre si creando una un elemento único. GROUNDFIX^® representa una solución de estabilización estructural que, mediante estos micropilotes, trasmite las cargas en profundidad a estratos más competentes que justifiquen según los datos del proyecto, las cargas trasmitidas por la estructura.

SOIL STABILIZATION™ es la solución GEOSEC^®, rápida y poco invasiva, que permite la consolidación de pavimentos industriales, apta para intervenciones de mejora o de mantenimiento de la capacidad portante del terreno bajo el pavimento. El método permite intervenir de forma rápida, económica, sin necesidad de mover o desmontar maquinarias pesadas o herramientas, evitando interrumpir la normal actividad de trabajo de su empresa. Con SOIL STABILIZATION™ ya no será necesario implantar obras invasivas, largas o complejas; no serán necesarias excavaciones ni demoliciones, todo se realizará con rapidez, incluso en pocas horas, con limpieza y precisión, reduciendo al mínimo gastos y molestias. Además, en caso de que sea posible, se podrán levantar los pavimentos industriales asentados, restableciendo su nivel inicial.

Geosec trabaja en el mantenimiento preventivo y corrección de fallos o problemas detectados en carreteras colaborando en la conservación de los diferentes viales de la geografía española. Hemos tenido oportunidad de aplicar nuestro método en pavimentos flexibles, en aeropuertos principalmente, colaborado con ayuntamientos dentro del marco de regeneración de sus calles con los planes de operación asfalto, en carreteras regionales y estatales, bajo las losas que componen los pavimentos rígidos, siempre en el terreno, en la base que les da sustento. El objetivo perseguido con la intervención sobre un terraplén es su compactación mecánica mediante el uso de resinas de poliuretano expansivas. La compresión del terreno, la expulsión de gas o agua presente en el mismo, el relleno de cavidades producidas mediante lavados diferenciales (sobre todo en zonas de juntas) el reordenamiento de las partículas sólidas incrementando los contactos puntuales entre las mismas, aumentando por tanto el ángulo de rozamiento interno entre los granos y sus fuerzas de cohesión en caso de que estemos en el ámbito cohesivo, son parte de los principales resultados que se obtienen con nuestra aplicación. Con todo ello, y de forma rápida y versátil, se consigue la reactivación del contacto entre capa de firme y base, la disminución de la deformación, incremento de estabilización, aumento de su compacidad (su densidad seca) y relleno de cavidades dificultando la variación del grado de humedad y por tanto incrementando la estabilidad a lo largo del tiempo.

SOIL STABILIZATION™ es la solución GEOSEC^®, poco invasiva, que permite la consolidación rápida y eficaz de cimentación y terreno infrayacente a los pavimentos aeroportuarios rígidos, semirrígidos y flexibles, destinados a rodaje de los aviones. El método permite intervenir de forma rápida tanto para contrarrestar los hundimientos debidos a asentamientos diferenciales por capacidad portante insuficiente o usura, como para levantar los pavimentos asentados llevándolos a su nivel inicial. SOIL STABILIZATION™ es el sistema adecuado para un mantenimiento rápido y directo y para mejorar la capacidad de carga de los pavimentos aeroportuarios. Además está caracterizado por una gestión de obra muy rápida que permite intervenir sin excavaciones, demoliciones y sin la implantación de una obra tradicional.

El método SOIL STABILIZATION™, está orientado a la consolidación de soleras residenciales (interiores, exteriores, piscinas etc.) está enfocado a la compactación del terreno bajo la solera asentada; se ejecutan inyecciones de resina expansiva para consolidar el terreno y levantar, si es posible, la solera asentada llevándola a su nivel original. Las soleras de hormigón son los revestimientos del suelo natural, están destinadas a proporcionar un firme plano y se pueden dejar a vista, como acabado definitivo, o añadir otra superficie o pavimento sobre ella. Se usan en cualquier ámbito, siendo los más conocidos el residencial e industrial. Una solera se construye con una capa de hormigón. Esta estará apoyada sobre el terreno con un espesor que varía entre 10 y 25 cm (dependiendo de su uso) y puede ser masiva o presentar algún tipo de armado como fibra o mallazo. Aun pudiendo soportar cargas adicionales, no se considera parte de la estructura. Dentro de las distintas capas que componen la solera el hormigón representa, únicamente, la última capa siendo el propio terreno sobre el que se coloca objeto de análisis en procesos patológicos de agrietamientos o asentamientos. La explanada, pues así denominamos al terreno natural sobre el que se apoya, es la zona superior del terreno natural y debe estar preparada para recibir el resto de capas que componen el pavimento y garantizar su estabilidad en el tiempo, de no presentar las condiciones idóneas se extendería la subbase granular, es decir un terreno mejorado que deberá tener una compacidad suficiente para transmitir las cargas, para sustentar la solera de hormigón. Sin embargo las soleras de hormigón sufren asentamientos derivados de la modificación del terreno, en gran medida por causa del agua. Las soleras muchas veces tienen puntos de discontinuidad derivados del propio proceso constructivo, juntas de retracción, de separación, estructurales, de dilatación o retracción, alrededor de pilares, en su perímetro. Bajo una solera de hormigón pasan instalaciones que pueden tener pérdidas. El aporte de agua al terreno origina lavados diferenciales, es decir, el transporte de las partes más finas del terreno dejando huecos. El resultado es el descalce de la solera de hormigón, que se traduce muchas veces en baches, tableteo y escalones a ambos lados de una junta, agrietamientos o directamente hundimientos, dependiendo del grado de alteración que haya tenido el terreno.